Es necesario comprar un punto de recarga para vehículos eléctricos adecuado según las necesidades de nuestro vehículo y sus características (tipo de conector, potencia admitida, capacidad de la batería, etc.), y también de acuerdo a nuestras necesidades y circunstancias personales (tipo de garaje, distancia diaria recorrida, etc.)
A continuación te contamos las principales diferencias entre unos y otros modelos:
Los puntos de recarga de pared (también llamados Wallbox) permiten recargar de forma segura cualquier tipo de coche eléctrico o híbrido enchufable. Se trata de cargadores que se instalan mediante anclajes en la pared del garaje, ya sea privado unifamiliar o garaje comunitario.
Los cargadores de pared son los que se emplean habitualmente para cargar coches eléctricos e híbridos, por su instalación sencilla, facilidad de uso y su coste económico. A la hora de elegir un punto de recarga son importantes aspectos como el tipo de conector que usa el vehículo (Tipo 1, Tipo 2), la toma que necesita (CEE,Schuko), la intensidad máxima (amperios) a la que puedes recargar el vehículo o el carácter de la carga (monofásica o trifásica).
Elige uno de nuestros cargadores de coche eléctrico para instalación en garaje. Si tienes alguna duda contacta con nosotros.
El control dinámico de potencia es el último avance en la recarga de coches eléctricos. Es una tecnología que balancea la carga entre el vehículo eléctrico y otros consumos del hogar o negocio para que no sobrepases nunca la potencia contratada. De esta forma, evitarás que la carga del coche eléctrico provoque cortes de luz en tu vivienda o negocio.
Los puntos de recarga con control dinámico de potencia se pueden emplear en instalaciones con un mínimo de 1,8 kW de potencia contratada.
Este sensor inteligente también te ayuda a ahorrar en el consumo de energía, puesto que en la mayoría de los casos no será necesario que aumentes la potencia contratada.
Los postes de recarga para vehículos eléctricos permiten recargas en modo 4. Es decir, a una intensidad que realiza normalmente el 80% de la carga de la batería del vehículo en aproximadamente media hora.
Estos tipos de puntos de recarga pertenecen a empresas o administraciones públicas y conforman una red de puntos de recarga de uso público muy útil. La podemos consultar a la hora de realizar largos trayectos o viajes que superen la autonomía de nuestro coche eléctrico. No es conveniente abusar de este tipo de carga, puesto que puede perjudicar a medio-largo plazo la vida de la batería del coche.
Uno de los tipos de punto de recarga más usados son los portátiles o EV portables. El cargador portátil para coche eléctrico permite recargar en conectores domésticos convencionales y también en los industriales (CEE, trifásicas o monofásicas) mediante una centralita de control que supone una carga segura para el vehículo.
La ventaja fundamental de estos cargadores es que tienen dimensiones y peso reducidos y que pueden ser llevados en el maletero del coche eléctrico sin inconvenientes. De esta manera, independientemente de la autonomía del coche, puedes recargar el coche en cualquier lugar, con el único requisito de contar con una toma de corriente (un enchufe convencional incluso).
Dependerá de las necesidades de cada usuario el elegir un cargador portátil con conector Schuko (enchufe convencional) o uno industrial (CEE, Cetac). Asimismo, tendrás que tener en cuenta el tipo de conector del vehículo (depende de la marca y modelo de éste), que podrá ser conector de Tipo 1 (SAE J1772) o de Tipo 2 (IEC 62196-2 o Mennekes).
También es fundamental elegir el máximo de amperios que necesitas (16A, 32A… dependerá de la capacidad del vehículo para realizar una recarga monofásica o trifásica y de la intensidad aceptada). Por último, te pueden interesar los adaptadores, accesorios que te pueden facilitar la recarga del coche en cualquier circunstancia.
El criterio de función y uso nos segmenta los tipos de puntos de recarga para vehículos eléctricos en los siguientes:
En función de las características de tu VE te decantarás por una u otra tipología de cargador:
– CARGADOR MODO 1. Para el caso de pequeños VEs, como bicicletas o patinetes eléctricos, se recomienda
hacer uso de un simple Schuko doméstico;
– CARGADOR MODO 2. Para híbridos o pequeños VEs, como los scooters eléctricos.
– CARGADOR MODO 3. Para la mayoría de los VEs del mercado, incluidas motocicletas eléctricas, y por
supuesto todo tipo de híbridos, lo recomendable es emplear un equipo de Modo 3.
En función de los kilómetros que hagas diariamente te decantarás por un modelo u otro, ya que unos ofrecen mayor autonomía que otros. El caso más habitual es que hagas menos de 100km diarios. Prácticamente cualquier equipo de Modo 3 te servirá para recargar durante el tiempo que permanezcas en casa (por ejemplo,
mientras duermes)
En viviendas es habitual tener contratada una potencia entre 4 y 6 kW monofásicos. Si este es tu caso, no compres un cargador trifásico y tampoco compres un cargador con una capacidad superior a la potencia contratada. ¿Por que?, porque la totalidad de la potencia contratada se tiene que repartir entre los consumos
que tiene tu bien inmueble (vivienda, negocio, industria) y la potencia demandada por el cargador para realizar el proceso de carga.
Dicho de otro modo, salvo que tengas pensado contratar un aumento de potencia, adquiere un cargador con potencia inferior a la que tienes contratada actualmente.
Podría darse el caso. De todas formas, la mayoría de los cargadores disponen de un sistema para limitar la velocidad de carga o, dicho en términos más técnicos, los amperios máximos a los que se produce la carga. Esto te permite equilibrar las cargas: un porcentaje de potencia contratada para mi bien inmueble y el porcentaje restante para la carga del vehículo eléctrico.
En algunos equipos existe la posibilidad de balanceo dinámico. Esto es, que el equipo está continuamente midiendo el consumo total de la instalación donde está montado (vivienda, oficinas, negocios, etc) de tal modo que cargará a la máxima potencia disponible. Esta potencia máxima será la diferencia entre la potencia contratada y el consumo instantáneo que se produce en el inmueble donde está instalado el cargador.
En general, la mayoría de los cargadores disponen de una funcionalidad que permite conocer con precisión los kilovatios eléctricos que se cargan a diario y, por tanto, el consumo eléctrico del vehículo eléctrico. Asimismo, la mayoría de cargadores disponen de aplicación móvil para que sea muy sencillo monitorizar el comportamiento del cargador.
En general, salvo contadas excepciones, NO. Si tienes un vehículo muy potente o haces muchos kilómetros diarios es posible que tengas que ampliar o modificar puntualmente tu instalación, pero es muy poco probable.
La respuesta es muy similar a la anterior pregunta: sólo si haces muchos kilómetros diarios o si tienes un consumo elevado en las horas en que cargas el vehículo eléctrico.
Por ejemplo, si tienes una potencia contratada de 4kW y haces más de 200km diarios con un vehículo de gran potencia, cabe la posibilidad de que te interese aumentar la potencia de tu contrato eléctrico porque quizá no se cargue el vehículo al 100% durante las horas en las que está estacionado.
El autoconsumo solar es ideal para reducir el consumo eléctrico. Pero normalmente no se instala autoconsumo exclusivamente para recargar un vehículo eléctrico privado. Te contamos las variantes:
– Si cargas el vehículo durante la noche (lo habitual para cargadores instalados en tu hogar) entonces tienes que tener en cuenta que debes añadir baterías de acumulación a tu sistema de autoconsumo para poder sacar provecho de la energía generada durante el día.
– Si cargas el VE durante el día, tiene sentido que recurras al autoconsumo y mucho más cuanta más energía consumas en el inmueble donde se instale el cargador.
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